domingo, 29 de junio de 2014

“PREVENCIÓN”


Anteriormente hemos hablado de los problemas que están relacionados con la vejez, y que cosas podemos hacer. Esa última frase es la clave de todo los posts realizados: ¿Qué podemos hacer?, pues es muy simple “PREVENCIÓN

Pero ¿Qué es la prevención?. La prevención es una medida o disposición que se toma de manera anticipada para evitar que una cosa mala suceda. Esto es muy importante, puesto que nos ayudaría a que tengamos un buen estado salud, además de poder detectar alguna enfermedad a tiempo y  poder tratarla.Por ello el día de hoy hablaremos de la prevención en la enfermedad de la demencia.

La demencia se define actualmente como un trastorno caracterizado por un deterioro cognitivo adquirido de suficiente gravedad como para afectar al funcionamiento social y profesional. El impacto de la demencia es de gran alcance. No afecta sólo a la salud y al bienestar del paciente, sino que también está asociado a una pesada carga para el cuidador, un aumento del uso de los servicios sanitarios y necesidades de cuidado a largo plazo, además de una sangría de los recursos sociales y personales.

La patología de la demencia se desarrolla durante años antes de hacerse notar los síntomas y deficiencias. Por lo tanto, los estudios epidemiológicos de demencia deben realizarse en etapas más tempranas de la vida a fin de evaluar los factores de riesgo modificables que actúan en las primeras etapas y las etapas medias de la vida. Identificar estos factores pondrá de manifiesto, probablemente, el gran potencial a la hora de reducir de forma eficaz la carga de demencia en las décadas posteriores mediante esfuerzos de prevención primarios y secundarios.


El riesgo de sufrir demencia se asocia tanto a factores genéticos como ambientales. Aunque potencialmente hay un fuerte riesgo genético, los factores genéticos no son modificables en estos momentos. Los factores ambientales pueden modificar el riesgo de sufrir demencia por su influencia sobre el momento de la expresión clínica de los síntomas, aunque no influyan sobre la presencia o ausencia global de patología, contribuyendo a la ‘reserva cerebral’ o ‘reserva cognitiva’. Entre los factores modificables, no genéticos, en las etapas medias de la vida, las enfermedades vasculares, la dieta, el ejercicio y la actividad mental están vinculados sistemáticamente al riesgo de sufrir demencia.



¿CIAM?¿CAM?

El día de hoy hablaremos de los centros que ayudan al adulto mayor, muchos se estarán preguntando: ¿Cuáles son?
Existen dos tipos de centros de ayuda para el adulto mayor, los cuales son: el CIAM y el CAM; pero ¿Qué son?
¿CIAM?

Los CIAM son los Centros Integrales de Atención a la Persona Adulta Mayor. Estos son Centros  Municipales, destinados a brindar diversos servicios y programas a favor de las personas adultas mayores, cuyo objetivo es mejorar el bienestar físico, psíquico y social de las personas Adultas Mayores, a través de actividades artísticas, culturales, recreativas, artesanales y ocupacionales que promuevan una mayor participación para su mejor desarrollo personal e integración a la sociedad. Teniendo en cuenta sus condiciones específicas de salud, género y cultura,  promoviendo una imagen positiva del envejecimiento en la sociedad, el reconocimiento hacia los valores y experiencia de la vida de los Adultos Mayores.



¿CAM?

Los  CAM son Centros del Adulto Mayor. Estos centros son espacios de encuentro generacional orientados a mejorar el proceso del envejecimiento, mediante el desarrollo de programas de integración familiar, intergeneracional, socioculturales, recreativos, productivos y de estilos de vida para un envejecimiento activo. Para acceder a estos centros, es necesario estar aseguradas en EsSalud y tener entre de 60 años a más.

En los CAM se brindan diversos talleres, eventos de integración intergeneracional, campañas de sensibilización, proyecto de Micro emprendimientos de Personas Mayores, etc.




viernes, 27 de junio de 2014

Envejecimiento y memoria de trabajo


A pesar de que existe consenso en que la memoria de trabajo en los adultos mayores disminuye con la edad, prevalece la controversia sobre si esta disminución ocurre de manera equivalente para todo tipo de información o es más pronunciada para algún tipo de información en particular.

Para ello se realizó una investigación, la cual estaba dirigida por E. Hernández-RamosS. Cansino, en el cual su objetivo era comparar en adultos jóvenes y mayores la memoria de trabajo verbal con la memoria de trabajo visual y espacial. Estas comparaciones se evaluaron en dos niveles de complejidad.


Para dicho estudio, se llevaron a cabo dos experimentos, en uno de ellos los participantes realizaron las tareas verbal y visual y en el otro las tareas verbal y espacial. Participaron 42 sujetos en cada experimento: 21 adultos jóvenes y 21 adultos mayores. Se empleó la tarea de n-back (1 y 2-back) con letras, figuras abstractas y círculos en diversas posiciones para evaluar la memoria de trabajo verbal, visual y espacial, respectivamente.

Dando como resultado que los adultos mayores tuvieron un menor desempeño que los adultos jóvenes en la tarea visual y espacial de alta complejidad. Sin embargo, ambos grupos mostraron la misma eficiencia en las tareas de memoria de trabajo verbal, independientemente del grado de dificultad; no obstante, los adultos mayores fueron menos eficientes en la tarea verbal de alta complejidad que en la de baja complejidad.


Los hallazgos sugieren que el déficit en la memoria de trabajo durante el envejecimiento no depende del tipo de información, sino del grado en que el tipo de información demanda recursos del sistema de memoria para su procesamiento.






El nivel de lectura y la reserva cognitiva en los adultos mayores

La incidencia y prevalencia de demencia en los países desarrollados y en vías de desarrollo ha aumentado significativamente. Se calcula que más de 35,6 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de demencia, estimándose que este número tenderá a duplicarse cada 20 años, llegando a más de 115,4 millones en el año 2050 [1]. Algo que llama la atención es que aproximadamente el 60% de los casos diagnosticados se encuentra en países emergentes, sobre todo en la India, China y países del Pacífico sur.

En Perú se encontró que la prevalencia de demencia en personas mayores de 65 años es del 6,8% y, al igual que en otros estudios latinoamericanos,  estos datos se ven influenciados por la edad, el género y el nivel cultural de la población. Esta estrecha relación entre envejecimiento, nivel educativo y deterioro cognitivo nos muestra que la educación podría actuar como factor modulador del rendimiento cognitivo tanto en el envejecimiento normal como patológico. La reserva cognitiva es un modulador entre los procesos neurodegenerativos y las manifestaciones clínicas de deterioro cognitivo y demencia. Este constructo se asocia a la capacidad de optimizar la ejecución de tareas a través del reclutamiento de redes neuronales y al uso de estrategias cognitivas alternativas que estarían mediadas por los procesos educativos formales.

El objetivo de esta investigación realizada por Marcio Soto-Añari, Gilda Flores-Valdivia & Sara Fernández-Guinea fue analizar el nivel de lectura como medida de reserva cognitiva y como predictor fiable del rendimiento en pruebas de valoración de distintos dominios cognitivos.

Para ello se contó con una de 87 sujetos sanos a quienes se aplicó el test de acentuación de palabras como indicador del nivel de lectura; esto permitió dividir la muestra en sujetos con nivel de lectura bajo y alto, a los cuales se administró una amplia batería neuropsicológica.


Arrojando como resultados  que los sujetos con nivel de lectura bajo muestran un rendimiento cognitivo general inferior, disminución en la velocidad de procesamiento y déficits ejecutivos; además, el nivel de lectura predice mejor el rendimiento en función ejecutiva y rendimiento cognitivo general que las variables edad, años de escolaridad e instrucción. Por ende, el nivel de lectura se muestra como una buena medida de reserva cognitiva y como un predictor fiable del funcionamiento ejecutivo y cognitivo en el envejecimiento.



gia.com/pdf/Web/5602/bh020079.pdf

Cambios en el envejecimiento


A medida que envejecemos, los cambios en la postura y en la marcha (patrón de caminar) son comunes así como los cambios en la piel y el cabello.
La masa o densidad ósea se pierde a medida que las personas envejecen, especialmente en las mujeres después de la menopausia, ya que los huesos pierden calcio y otros minerales. 
Los huesos se vuelven más frágiles y se pueden romper con más facilidad, se presenta disminución de la estatura, principalmente debido al acortamiento del tronco y la columna.

Debido al deterioro de las estructuras articulares se puede presentar inflamación, dolor, rigidez y deformidades. Casi todas las personas mayores resultan afectadas por cambios articulares que van desde una rigidez leve a una artritis grave.
La postura se puede volver más encorvada (inclinada) al igual que las rodillas y las caderas se pueden presentar más flexionadas. El cuello se puede inclinar, los hombros se pueden volver más estrechos, mientras que la pelvis se vuelve más ancha.
El movimiento es lento y puede volverse limitado. El patrón de la marcha (caminar) se vuelve más lento y más corto. La marcha se puede volver inestable y hay poco movimiento de brazos. Las personas mayores se cansan más fácilmente y tienen menos energía.
La fuerza y la resistencia cambian, ya que la pérdida de masa muscular reduce la fuerza. Sin embargo, la resistencia puede aumentar algo por los cambios en las fibras musculares. Los atletas que envejecen con pulmones y corazón saludables pueden notar que el desempeño mejora en las pruebas que requieren resistencia y disminuye en eventos que requieren explosiones cortas de un desempeño de alta velocidad.





FUENTE: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/004015.htm 

EL FENÓMENO DE LA PUNTA DE LA LENGUA


Muchas veces nos ha pasado que nos preguntan por algo y sabemos a qué se refiere, sin embargo no podemos encontrar la palabra para definirla. Este fenómeno es llamado “El fenómeno de la punta de la lengua (PDL)”, el cual hace referencia a una dificultad para encontrar palabras, a la que coloquialmente nos referimos con la expresión ‘tener la palabra en la punta de la lengua’. Se trata de una de las quejas subjetivas más frecuentes en la vejez dentro de los problemas generales de memoria.

El primer estudio experimental sobre la PDL fue realizado por Brown et al, quienes definieron el fenómeno como un fallo al recordar una palabra que se conoce con una sensación clara de que su recuerdo es inminente. Varias investigaciones han demostrado que el PDL ocurre con más frecuencia cuando la palabra que se busca es un nombre propio y que esta frecuencia se incrementa con la edad.

Una investigación realizada por D. Facal-Mayo, O. Juncos-Rabadán, M. Álvarez, A.X. Pereiro-Rozas & F. Díaz Fernández; donde se presentan nuevos datos sobre la producción y resolución de eventos de punta de la lengua (PDL) en el proceso de envejecimiento.

140 voluntarios con edades comprendidas entre los 19 y 82 años participaron en un experimento diseñado para obtener información del fenómeno PDL a partir de definiciones de nombres comunes, nombres propios, adjetivos y verbos. Estudiamos la resolución del PDL introduciendo una tarea de libre evocación de palabras y otra de primado fonológico. Los adultos mayores producían más PDL que los adultos más jóvenes independientemente de su nivel de vocabulario. El primado fonológico, y no la evocación libre, mejoraba la resolución para los adultos de mayor edad.


Los resultados confirman los resultados obtenidos por otros investigadores, de que la frecuencia de PDL se incrementa cuando la palabra a recuperar es un nombre propio de persona. Estos resultados están en línea con la explicación general de que el acceso a los nombres propios exige más recursos de procesamiento que el acceso a otro tipo de palabras. Es importante señalar que el porcentaje de PDL es mayor en la tarea de fotografías (18,94% en jóvenes y 25,64% en mayores) que en la tarea de definiciones (9,25% para el grupo de jóvenes, 16,45% en la década de los 50 años, 15,30% en la década de los 60 años, y 20,30% en la década de los 70 años).




¿Cómo preservar las capacidades cerebrales al envejecer?


Este es un tema muy importante, puesto que a menudo nos preguntamos que podríamos hacer para mantener nuestras capacidades cerebrales a medida que envejecemos.

Una investigación realizada por Thomas H. Bak, Jack J. Nissan, Michael M. Allerhand & Ian J. Deary, nos dice que hablar dos o más idiomas ayuda a proteger el cerebro a medida que se envejece, incluso si se aprenden nuevos idiomas en la edad adulta.

En este estudio se contó con una muestra de 835 personas cuya lengua materna era el inglés. Los sujetos realizaron unas pruebas de habilidad mental a los 11 años y de nuevo a los 70 años. Del total, 262 participantes podían hablar al menos dos idiomas: 195 de ellos aprendieron un segundo idioma antes de los 18 años, y el resto, después de esa edad. Cuando eran mayores, quienes hablaban dos o más idiomas alcanzaron mejores resultados en las pruebas de habilidad mental de lo que cabía esperar según las pruebas que realizaron cuando eran más jóvenes, sobre todo en las áreas de inteligencia general y de lectura.

En conclusión, se observaron unos efectos positivos del bilingüismo si las personas aprendían nuevos idiomas cuando eran niños o adultos. Estos hallazgos tienen una relevancia práctica considerable, ya que numerosas personas aprenden un segundo idioma ya en la edad adulta. El estudio muestra que el bilingüismo, incluso si se adquiere en la edad adulta, puede preservar las capacidades cerebrales conforme se envejece.




jueves, 26 de junio de 2014

LAS ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO EN EL ADULTO MAYOR

Anterior mente habíamos hablado  de las alteraciones que se dan en nuestros sentidos a medida que vamos envejeciendo, por ello el día de hoy trataremos de un tema muy importante y que es muy común que ocurra en el adulto mayor, me refiero a "LAS ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO".

Muchos autores han estudiado la postura y el equilibrio de las personas mayores midiendo la oscilación o el balanceo por medio de la Electronistagmografía, y la Posturografía dinámica. Todos ellos han demostrado que la oscilación aumenta con la edad, siendo más elevada en las mujeres a cualquier edad y toma mayor incidencia entre los sujetos que han sufrido caídas y entre los que viven en instituciones. A diferencia de los que viven en sus domicilios. También se ha demostrado que existe una relación estrecha entre el aumento del desequilibrio y la disminución del sentido palestésico (percepción de vibraciones) a nivel de miembros inferiores. Hay que señalar que el sentido palestésico está alterado en grados variables en el 15 a 48 % de los ancianos.

 El envejecimiento y las enfermedades del sistema nervioso central podrían ocasionar también una pérdida del control de la postura.

 La caída no es una enfermedad en sí misma, y en general es la expresión de múltiples patologías, tanto crónicas como agudas, que pueden afectar al paciente mayor, y que generalmente se sobre imponen sobre los cambios que sufre el paciente asociados a su edad.

EL ENVEJECIMIENTO

 El envejecimiento de este sistema daría lugar a una impresión de inestabilidad y sería en parte causa de mareos y vértigo. Las enfermedades del sistema nervioso central podrían ocasionar también una pérdida del control de la postura.

 Los cambios fisiológicos y biológicos asociados con el envejecimiento son múltiples: hay alteraciones en el sistema nervioso, músculos, sistema esquelético, sistema cardiovascular, vasos sanguíneos, sistema respiratorio, sistema gastrointestinal, deterioro cognitivo asociado a la edad, etc.



 Aunque la pérdida de uno de los sentidos es potencialmente discapacitante, la visión(cataratas, glaucoma, degeneración macular y retinopatía diabética) y la audición (presbiacusia) son los procesos más frecuentes entre las personas mayores. Además, la disminución de la visión y de la audición van unidas a limitaciones en el funcionamiento físico, emocional y social. Pero no debemos de olvidar la importancia de las otras pérdidas sensoriales.

miércoles, 18 de junio de 2014

¿Qué podemos hacer para retrasar el deterioro cognitivo?

Anteriormente ya hemos hablado del deterioro cognitivo pero ¿Qué podemos hacer para retrasarlo?
  • Duerme más

Actualmente nuestro ritmo de vida es muy ajetreado y muchas personas se van a dormir tarde aún sabiendo que deberán madrugar al día siguiente. Piensan que durante el fin de semana tendrán la oportunidad de recuperar las horas de sueño que no han podido disfrutar entre semana, pero esto no sucede, ya que las horas de sueño ¡NO SE PUEDEN RECUPERAR! Por ello necesitamos dormir bien cada noche, sin excepción. Si no tenemos más tiempo disponible para dormir, estamos haciendo algo mal, por lo cual tenemos que buscar la forma de organizarnos mejor.
  • Utiliza el lenguaje

Organiza un fin de semana divertido con tus seres queridos, acude al teatro, ve una película, lee un libro o el periódico, escucha el telediario, haz un crucigrama y aprende ese idioma que siempre te ha llamado la atención. Cualquier excusa es buena para potenciar tus habilidades y que no te quepa duda, todas ellas ayudarán a retrasar el deterioro cognitivo. Elije actividades que te gusten y te hagan feliz, por ejemplo puedes ayudar a tus nietos a aprender a sumar o a escribir, y eso te ayudara a tener tu mente activa.
  • Añade a tu vida los hábitos más sanos


Lo conseguirás eliminando las golosinas y alimentos chatarras. Por eso es necesario que comamos suficientes verduras y frutas y haciendo ejercicio durante toda la semana. Debemos buscar la manera de que este estilo de vida no nos aburra, porque de lo contrario este cambio podría durar muy poco. Busca recetas y descubre de qué manera puedes disfrutar al máximo de un plato de frutas o a qué platos deliciosos puedes añadir zanahorias, brócoli, cebolla, pimientos… Y en cuanto al ejercicio, elige el que más te guste. Patinar, correr, caminar, nadar, jugar al fútbol, etc.


¿Esclerosis múltiple?


En un artículo publicado recientemente en la revista Neurology, el grupo liderado por el investigador del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña Xavier Montalbán ha revisado los actuales criterios de diagnóstico de esclerosis múltiple (EM).

Pero muchos se preguntaran ¿Qué es la esclerosis múltiple (EM)?

Pues bien, La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal. Lesiona la vaina de mielina, el material que rodea y protege las células nerviosas. La lesión hace más lentos o bloquea los mensajes entre el cerebro y el cuerpo, conduciendo a los síntomas de la EM. Los mismos pueden incluir:
  • Alteraciones de la vista
  • Debilidad muscular
  • Problemas con la coordinación y el equilibrio
  • Sensaciones como entumecimiento, picazón o pinchazos
  • Problemas con el pensamiento y la memoria

La incorporación de las imágenes de resonancia magnética a los criterios diagnósticos de la EM, han dado como resultando un método altamente específico, con el que se pretende minimizar los falsos diagnósticos positivos. Este método es complejo y su uso puede resultar muy difícil en la práctica diaria. Por esto, los autores de este artículo han desarrollado un algoritmo que pretende simplificar los actuales criterios de EM, manteniendo un alto nivel de especificidad.


Se espera que estos nuevos criterios diagnósticos sean fáciles de aplicar, tanto en la evaluación clínica de rutina como en los estudios de investigación de pacientes con síndrome clínicamente aislado, mientras que la precisión diagnóstica para la EM sea similar a la que proporcionan los criterios McDonald.


LA AUDICIÓN Y EL AISLAMIENTO SOCIAL


Anteriormente habíamos hablado de las funciones que van disminuyendo cuando envejecemos, y entre ellas tenemos la audición. En este post hablaremos de una investigación que se realizó sobre la relación entre la perdida de la audición y el aislamiento en el adulto mayor.


En general, las personas mayores tienden a ser menos sociables que en el pasado, pero las que padecen una pérdida auditiva podrían aislarse incluso más socialmente, según un estudio sueco.

En el estudio de seis años participaron 408 personas de 80-98 años. Los investigadores examinaron la salud física y mental de los participantes cada dos años y también evaluaron aspectos de la personalidad de los adultos mayores como, por ejemplo, el grado de sociabilidad.

Se halló que los participantes que sufrían pérdida auditiva eran menos extravertidos, aunque permanecieran emocionalmente estables. No se encontró una relación entre un mayor aislamiento social y deterioros físicos o mentales, ni problemas que tuvieran las personas mayores para hallar actividades sociales. Concluyeron que la pérdida auditiva es lo que hace que las personas mayores sean menos extravertidas.


Según los autores, esta es la primera vez que se ha establecido un vínculo entre la audición y los cambios en la personalidad en un estudio longitudinal, pero sorprendentemente no se halló un declive en la salud general y en la capacidad funcional que hiciera a las personas menos extravertidas, aunque la pérdida auditiva afecte directamente la calidad de las situaciones sociales.


LOS PASEOS DIARIOS AYUDAN A MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DEL ADULTO MAYOR


Como ya habías hablado anteriormente, es recomendable que realicemos ejercicios para ayudar a tener una vida activa en la vejez, principalmente ejercicios anaeróbicos. Por ello el día de hoy les traigo una investigación que encontré en el cual hablan de los resultados que han encontrado al realizar un estudio en el adulto mayor.



Este estudio revela que los paseos diarios pueden ayudar a los adultos mayores a mantenerse móviles y a mejorar su calidad de vida, revela un estudio reciente, ya que una movilidad reducida constituye un factor de riesgo para la enfermedad, la discapacidad, la hospitalización y la muerte.

El estudio incluyó una muestra de 1.635 voluntarios sedentarios, hombres y mujeres de 70 a 89 años, que tenían limitaciones físicas, definidas con una puntuación ≤ 9 en la Short Physical Performance Battery.

Los participantes se aleatorizaron en dos grupos: uno (n = 818) realizó un programa estructurado de actividad física de intensidad moderada que incluía, entre otras actividades, caminar 20 minutos al día, mientras que el otro grupo (n = 817) recibió material educativo sobre un envejecimiento sano.

Tras 2,6 años se seguimiento, los adultos mayores que caminaban tenían un riesgo un 18% más bajo de padecer una discapacidad importante, lo que quiere decir que eran más capaces de caminar sin ayuda durante 400 metros.




EL INTERNET: UNA FORMA DE EVITAR LA DEPRESIÓN EN EL ADULTO MAYOR


Con la globalización, una herramienta básica de comunicación como es el correo electrónico, el cual es una herramienta que se usa comúnmente en este siglo de gran avance tecnológico, podría ayudar a las personas mayores aisladas a combatir la soledad y la depresión. La clave es que Internet ayuda a los adultos mayores a mantenerse en contacto con sus amigos y familiares, y a sentirse parte de una comunidad más grande, según un estudio reciente.

Los investigadores examinaron los resultados de cuatro encuestas administradas entre 2002 y 2008 a 3.075 participantes estadounidenses mayores de 50 años y que estaban institucionalizados. Del total de 12.300 observaciones, se ajustaron los resultados de las encuestas por factores como la raza y el estado civil.


En el periodo de seis años, el 13-15% de los encuestados parecieron sufrir síntomas de depresión. Apenas el 9% de los que dijeron usar Internet para el correo electrónico u otros fines parecieron mostrar síntomas de depresión, en comparación con el 16% de los que no usaban el correo electrónico ni navegaban por la red.
Los investigadores vincularon el uso de Internet con una reducción del 33% de las probabilidades de depresión, y la mayor reducción en la depresión se observó en las personas que vivían solas.


El estudio no aclara cuál es la forma más efectiva para que las personas mayores que usan Internet conecten con los demás, ya que las encuestas no preguntaron a los participantes cómo usaban la red (correo electrónico, foros en línea,etc).




¿EL SUEÑO Y LOS PROBLEMAS DE MEMORIA?

Un nuevo estudio realizado por Brigham and Women's Hospital (BWH), el cual fue publicado en The Journal of the American Geriatrics Society, demostró que las personas mayores que duermen muy poco o demasiado en la mediana edad o después están en mayor riesgo de padecer problemas de memoria y deterioro cognitivo, al igual que aquellas cuyos hábitos de sueño cambiaron con el tiempo.

Los investigadores dirigido por Elizabeth Devore, observaron a 15.385 mujeres mayores de 70 años, antiguas enfermeras, que participaron en un gran estudio de profesionales de la salud. Las mujeres estaban libres de depresión e ictus cuando se sometieron a la evaluación inicial. Las participantes que dormían menos de cinco horas o más de nueve horas diarias tenían una cognición global peor que las que dormían siete horas al día, una diferencia equivalente a casi dos años adicionales de edad. Las mujeres cuya duración de sueño cambió con el tiempo en más de dos horas por la noche tenían una memoria peor en comparación con aquellas que no tuvieron cambios de sueño.


Los hallazgos sugieren que dormir durante un tiempo medio de siete horas al día podría ayudar a mantener la memoria más adelante en la vida y que deben examinarse las intervenciones clínicas basadas en la terapia del sueño con el fin de prevenir el deterioro mental.



viernes, 6 de junio de 2014

TERAPIA GÉNICA



Investigadores del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona  han conseguido por primera vez revertir la pérdida de memoria en estadios iniciales en ratones modelos de la enfermedad de Alzheimer mediante terapia génica.



La terapia consiste en la inyección en el hipocampo, una región del cerebro importante para el procesamiento de la memoria, de un gen que provoca la producción de una proteína bloqueada en los pacientes con la enfermedad, la "CRTC1" (
CREB regulated transcription coactivator-1). La proteína restituida por la terapia génica permite desencadenar las señales necesarias para activar los genes implicados en la consolidación de la memoria a largo plazo.
 
 
En las personas con la enfermedad, la formación de agregados de placas amiloides, un conocido proceso que desencadena el Alzheimer, impide que la proteína Crtc1 actúe de manera normal. "Cuando se altera la proteína Crtc1 no se pueden activar los genes responsables de la sinapsis o conexiones entre neuronas del hipocampo y el individuo no puede realizar correctamente tareas de memoria", explica el doctor Carlos Saura, investigador del Instituto de Neurociencias de la UAB y responsable de la investigación. Según el científico "este estudio abre nuevas perspectivas para la prevención y el tratamiento terapéutico de la enfermedad de Alzheimer, ya que hemos demostrado que una terapia génica que activa la proteína Crtc1 es efectiva para prevenir la pérdida de memoria en ratones de laboratorio".
 
Dicha investigación, abre las puertas a una nueva aproximación terapéutica de la enfermedad. Uno de los retos principales para el tratamiento de la enfermedad en el futuro es la investigación y el desarrollo de terapias farmacológicas que activen la proteína Crtc1, para prevenir, retrasar o revertir las alteraciones cognitivas de los pacientes.



DIABETES Y EL ALZHEIRMER

Investigadores han relacionado la diabetes mellitus tipo 2 con enfermedades que poseen algún tipo de demencia vascular, como la enfermedad de Alzheimer (EA). Comenzaron a trabajar con un ratón sin receptor para la lectina, lo que llevaba al animal a desarrollar una resistencia insulínica y a padecer diabetes de forma muy temprana.

En el momento en que se analizó el cerebro de ratones afectados por diabetes mellitus tipo 2 se vio que tenían una gran atrofia cerebral. Los cerebros eran muchísimo menores que los de otros ratones de la misma edad. Los científicos comprobaron que estos ratones que padecían diabetes sufrían daños primero en la corteza y luego en el hipocampo, dos regiones cerebrales especialmente relevantes en los procesos de aprendizaje y memoria. También se observó que el cerebro de estos ratones tenía un aumento muy importante de hemorragias espontáneas, lo que conducía a relacionar la diabetes con un tipo de demencia vascular.

Asimismo se encontró que las personas con diabetes mellitus tipo 2 podrían perder más volumen cerebral de lo esperado conforme envejecen. Sorprendentemente, el encogimiento no parece relacionarse con el efecto perjudicial de la diabetes sobre los vasos sanguíneos del cerebro, sino en cómo el cerebro maneja el exceso de glucosa.


La diabetes se asocia con un aumento del riesgo de accidente cerebrovascular y demencia, pero el nuevo estudio sugiere que se produce un daño cerebral adicional, más parecido a un trastorno cerebral, como la enfermedad de Alzheimer, de modo que la diabetes podría afectar al cerebro de dos maneras: daños en los vasos sanguíneos y degeneración de las neuronas.


En dicha investigación se observó que cuanto más tiempo tenía la enfermedad un paciente, mayor pérdida de volumen cerebral se producía, sobre todo de sustancia gris. De hecho, por cada 10 años que una persona había tenido diabetes, parecía que el cerebro era unos dos años más viejo que el cerebro de alguien sin diabetes.