domingo, 27 de abril de 2014

DEPRESIÓN

La depresión es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente, cada vez más frecuente en las personas adultas mayores.

Puede tener muchas causas, desde el estrés hasta la genética y afecta en todos los aspectos de la vida ya sea en la forma en que esa persona come y duerme o en cómo se valora a sí mismo, incluso en la manera en que piensa.

Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años.

Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión puede mejorar con un tratamiento adecuado ya que en la actualidad la depresión goza de una muy buena respuesta al tratamiento farmacológico y psicoterapia los cuales se complementan el uno con el otro.

Es un error bastante frecuente atribuir a la vejez los síntomas de la depresión, es decir, desesperanza, pesimismo, tristeza, apatía, falta de apetito o sueño, no querer estar con personas o familiares, o creer que es normal que los ancianos se depriman. Por el contrario, la mayoría de las personas de edad se sienten satisfechas con sus vidas y ayuda a que recupere el deseo de tener una vida feliz y satisfactoria.
La depresión en los ancianos, si no se diagnostica ni se trata, causa un sufrimiento innecesario para el anciano y para su entorno. Con un tratamiento adecuado, el anciano tendrá una vida placentera.


Cuando la persona de edad va al médico, suele solo describir síntomas físicos; esto pasa por que el anciano puede ser reacio a hablar de su desesperanza y tristeza, de su falta de interés en las actividades normalmente placenteras o de su pena después de la muerte de un ser querido.

Por lo tanto, si aparece cualquier síntoma, hay que pensar que no es por la edad y que puede ser por una depresión.


El apoyo del entorno de la persona es fundamental. El trato con la persona mayor deprimida debe basarse en la integración, paciencia y en la comprensión de una situación de alteración del ánimo, por lo general reactivo a alguna causa de enfermedad y que le han abocado a la dependencia de otra persona, con el consiguiente sentimiento de carga, que, junto con la soledad y el aislamiento, le llevan a preguntarse sobre el sentido de su vida.



2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante este post, ya que hay muchas personas mayores que se deprimen por muchos motivos, especialmente porque su pareja o un familiar fallece. Me gustar si se usa por separado el tratamiento farmacológico y las psicoterapias?

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    1. Gracias por el comentario.
      en la mayoría de los problemas que ocurren en nuestra salud, ya sea la edad que tengamos, es necesario una intervención multidisciplinaria, lo cual significa que no solo colabora el médico, sino también otros profesionales de la salud como el psicólogo, para que de ese modo sea efectivo la intervencion ya que se ve todos los aspectos a tratar.

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